En un partido trepidante, con un final apoteósico y no apto para cardíacos, el INFANTIL A consigue remontar hasta cuatro goles de desventaja y terminar venciendo por 7 goles a 6 al Futsal Villarrobledo en la Final de Castilla-La Mancha, consiguiendo el Campeonato Regional y el billete para disputar el Campeonato de España.
Así pues, doblete histórico y espectacular de nuestra Escuela que se consagra como la mejor cantera de la Región al haber conquistado sendos Campeonatos de Castilla-La Mancha en las categorías Alevín e Infantil en un fin de semana inolvidable.
Se hace casi imposible trasladar a unas letras las sensaciones vividas en la mañana del domingo en Alcázar de San Juan. Pocas veces se ve un equipo remontar un partido que tiene 4 goles abajo a tan solo 17 minutos del final del encuentro y cuando la primera parte había sido aciaga.
Antes de nada debemos aclarar que en la pista estaban por méritos propios los dos mejores equipos de la región. Futsal Villarrobledo fue un dignísimo rival que tuvo contra las cuerdas a los nuestros y que mostró una madurez en su juego y hechuras de equipo trabajado durante gran parte del encuentro.
El partido comenzó igualado. Ambos equipos se respetaban y no encontraban opciones claras de finalización. Habían transcurrido 8 minutos cuando una pérdida en salida permitió a un jugador albaceteño plantarse delante de Pedro y establecer el 1-0. Los nuestros, q prácticamente no habían vivido esta situación de verse abajo en el marcador esta temporada en partido oficial, acusaron el mazazo. Las prisas por recuperar la desventaja propiciaron continuos errores en ataque y la no finalización de las jugadas. Por el contrario, el Futsal Villarrobledo empezó a jugar con más confianza y en poco tiempo se puso 3-0 en el marcador.
Poco a poco nuestros Infantiles empezaron a llegar a la portería albaceteña, pero entonces emergió la figura de su guardameta que con sus meritorias intervenciones desquiciaba aún más a los jugadores toledanos. Unas veces el portero y otras la mala suerte impedía anotar el gol que diese confianza a los blanquiazules. Con una bajísima intensidad defensiva, los rojillos hicieron casi a placer el cuarto gol a dos minutos del descanso.
Sólo un milagro parecía salvar a los nuestros. El gol de Alvaro a dos segundos del intermedio aprovechando un buen saque de banda recortaba mínimamente la diferencia y daba una rayo de esperanza a la afición toledana que nunca se cansó de animar.
Tras el paso de vestuarios, los nuestros salieron convencidos de seguir dando guerra hasta el final, conscientes de que los partidos a tiempo parado son muy largos. Pero tras 3 saques de esquina a favor consecutivos, en la primera aproximación de los albaceteños, una buena acción combinativa suponía el 5-1.
Con 17 minutos por jugarse y conscientes de que había poco que perder, Monroy manda a José Antonio enfundarse la camiseta de portero jugador. Paciencia en la elaboración y el balón termina llegando a Pablo que, con un poco de fortuna y tras un rebote en la cara del portero, logra el 5-2. En la acción el portero queda lastimado y tiene que ser atendido. El entrenador albaceteño adopta una decisión valiente y pone en pista también el quinto jugador para mantener la posesión y dejar pasar el tiempo. Poca profundidad, pero a los nuestros les cuesta robar el balón sin arriesgar demasiado con un jugador menos.
Nuevamente jugando de cinco, Bersieres conecta un disparo con la izquierda que supone el 5-3. Y los albaceteños mantienen en pista el portero jugador. Casi a continuación, en una acción que no finalizan, Bersieres pelea un balón dividido y conecta otro potente disparo raso que se cuela como un obús en las redes albaceteñas situando el 5-4 en el marcador con mucho tiempo por disputarse.
Pero poco después, en la misma jugada el árbitro marca dos faltas y los nuestros se ponen en 5. Para colmo de males, un robo del Futsal Villarrobledo en la siguiente acción del partido, permite un rápido contrataque que convierten en el 6-4.
Aún así, el partido había enloquecido y la afición toledana, desplazada en gran número hasta Alcázar, no cesaba de corear el “Moprisala nunca se rinde”. Había motivos para creer en que era posible la machada. Más aún cuando José se desliza para evitar el séptimo de los rojillos en un disparo directo de su portero jugando de cinco los nuestros.
Javi anota el 6-5 con un disparo exterior y aprieta de nuevo el marcador con casi 6 minutos por disputarse. A falta de 3 minutos, Dani aprovecha un rechace de su portero para conseguir el empate y enloquecer a la afición. Los albaceteños contemplan incrédulos el huracán blanquiazul sin poder hacer para detenerlo. Apenas un minuto después es Loren quien consagra la remontada y lleva el éxtasis a la grada.
Se había conseguido lo más difícil pero aún tocaba sufrir. Una innecesaria falta de Bersieres en el área contraria se convierte en un franco lanzamiento de 10 metros para los albaceteños con 50 segundos por jugarse. Pero la suerte había cambiado. Todo lo que había entrado en el primer período ahora iba directamente fuera de los tres palos. Y el partido murió cerca del área rival. Increíbles las emociones vividas por toda la expedición moprisalera.
Se acaban los adjetivos para calificar la temporada de este equipo que ha ido acumulando trabajo como las hormiguitas y compitiendo al máximo en cada partido como un auténtico bloque sólido y rocoso. Desde el primero al último, todos los jugadores que forman el Infantil A –sin olvidar la colaboración de varios alevines en determinados momentos de la temporada- han aportado su granito de arena y son culpables de estos éxitos. Ahora toca descansar y disfrutar con la disputa del Campeonato de España. En breve conoceremos los rivales.